Diversos estudios e investigaciones han demostrado que el
consumo del cigarrillo electrónico no perjudica la salud del fumador. Así lo ha
hecho constar la Asociación de Defensores de los Consumidores de Alternativas
al Tabaco (CASAA) a través de la publicación de los resultados derivados de su
primera investigación. El estudio de CASAA pretendía esclarecer los efectos que
los compuestos químicos del cigarrillo electrónico presentan para la salud de
los fumadores. Para ello, la asociación se sirvió de la ayuda de un respetado
profesor de Universidad. El Dr. Burstyn, investigador y docente de la
Universidad de Drexel, Philadelphia, Estados Unidos, fue el principal encargado
de llevar a cabo la pesquisa. Su conclusión fue clara y concisa: "dentro
de unos límites de consumo aceptables, los cigarrillos electrónicos no suponen
riesgo para la salud".
Dada la falta de información suficiente por parte de los
consumidores en lo que a cigarrillos electrónicos se refiere, el Dr. Burstyn se
propuso analizar a la perfección los elementos químicos que los componen,
tratando con ello de poner fin a las preocupaciones de los fumadores para
consumir tabaco mediante esta alternativa. De su preciso estudio pudo extraer
un total de 9.000 observaciones basadas en casos en los que se tuvieron en
cuenta tanto los vapores como los líquidos contenidos en el cigarrillo
electrónico.
Otra reciente investigación centró su interés en averiguar si el
consumo del cigarrillo electrónico tendría repercusiones nocivas y dañinas para
los fumadores pasivos. Maciej Goniewicz, investigador del
Instituto del Cáncer Roswell Park de Buffalo, Nueva York, y autor de esta
tesis, explicaba que aunque la mayor parte de los vapores de cigarrillos
electrónicos contienen nicotina, no poseen otros ingredientes más perjudiciales
que sí incluye el tabaco. De esta forma, los fumadores pasivos del e-cigarro,
como mucho inhalarían algo de nicotina, pero nada más lesivo que el tabaco
convencional.
Los investigadores del Instituto de Cáncer Roswell Park
descubrieron asimismo que, incluso cuando el cigarrillo electrónico contiene nicotina, los niveles de
esta sustancia incluidos en el e-cigarrillo son mucho más bajas que los que
presenta el tabaco. Así, el profesor Goniewicz aseguraba que “la exposición a
la nicotina es más baja en comparación con la exposición del humo del tabaco. Y
también sabemos que la nicotina es relativamente segura en comparación con
otras sustancias tóxicas peligrosas en el humo del tabaco”. De esta forma se
confirma la hipótesis de que no solo el cigarrillo electrónico no daña la salud de los fumadores, sino que tampoco representa
daño alguno para los que están expuestos a su vapor.
Por otro lado, un estudio realizado por la Universidad de East
London, en Reino Unido, ha comprobado la eficacia de este producto como método
para dejar de fumar, a la vez que afirma
que el 90% de los fumadores de tabaco ha dejado de consumirlo gracias al cigarrillo electrónico.
Dadas las claras ventajas que estos presentan, comprar
cigarrillos electrónicos es hoy un hábito más que consensuado por la mayor
parte de fumadores de tabaco. Así pues, negocios como www.vapearteestanco.es se conciben como potentes comercios en aquello
en lo que a cigarrillos electrónicos se refiere y, por tanto, como útiles
recursos para los fumadores que cada año prometen dejar de fumar.
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