Si tenemos un problema de adicción al tabaco al contrario que las pastillas, parches o chicles de nicotina que podemos adquirir en una farmacia, el
cigarrillo electrónico, no sólo por la nicotina que nos administra sino también por la similitud al tabaco y a la sensación que nos aporta, nos ayudará a superarlo con mayor facilidad que cualquier otro proceso.
En
Vapearte Estanco, hemos observado cómo nuestros clientes y en muy poco tiempo consiguen una reducción significativa de su consumo de tabaco o incluso la total supresión de este hábito, convirtiéndose en vapeadores y mejorando su salud.
Ellos mismos nos lo cuentan y obtenemos una gran satisfacción al ver cómo su historia con el tabaco cambia e incluso sus relaciones sociales mejoran al eliminar olores, sabores y humos desagradables para el resto de personas que les rodean.
Los
cigarrillos electrónicos producen una nube de vapor pero no afecta para nada a los fumadores pasivos, por lo que se puede vapear en casi todos los lugares públicos y no tener la ansiedad que les produce a los fumadores el no poder disfrutar de su vicio en según qué sitios.
El hecho de poder
dosificar la nicotina y controlar lo que queremos consumir nos ayuda rápidamente a reducir el nivel y acabar por eliminarlo.
Los niveles de nicotina en VAPEARTE ESTANCO van de los 18 ml a 0 ml de nicotina, 20 es el nivel máximo que podemos adquirir en España, aunque desgraciadamente vemos cómo se siguen vendiendo de 24 ml pese a que están totalmente desaconsejados por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Los
cigarrillos electrónicos ofrecen una variedad infinita de sabores,
con aromas para todos los gustos.
Los
e-líquidos son muy densos y podrás expulsar el vapor como lo que se hace con el humo del tabaco, pero el olor desaparece, se evapora en el aire y no deja ningún tipo de rastro ni en la ropa, ni en la casa ni en el ambiente.
No deja manchas en los dientes, ni amarillenta el esmalte, los dedos dejan de tener ese color oscuro que provoca el tabaco.
Al ser un aparato eléctrico no necesita de un dispositivo para activarlo más que su botón,
ni ceniceros, ni encendedor, ni ningún accidente de ropa quemada.
Económicamente es mucho más barato que el tabaco tradicional. Un fumador medio de 20 cigarrillos al día, al pasarse a vapear ahorrará de media unos 1.300 euros al año.
Gran parte de la gente que empieza en este sector ha logrado dejar definitivamente el tabaco y la tos del fumador desaparece por completo dejando espacio para una respiración más amplia y mejores sensaciones de salud.
Su eficacia está demostrada por todos aquellos que lo han probado, que en realidad son los que más y mejor pueden opinar y los que sienten la vida cambiar drásticamente cuando empiezan a utilizar este dispositivo.
No nos olvidemos que no es un articulo considerado terapéutico y que, además, es necesaria la apuesta y fuerza de voluntad de cada individuo. Pero, seamos claros, una ayudita tampoco viene mal.
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Un estudio realizado por un grupo de científicos de la Universidad de Catania (Italia),reunió a 300 fumadores sin intención de abandonar este hábito. "Simplemente, tenían curiosidad por un producto electrónico tan parecido al cigarrillo tradicional y querían probarlo", aseguran los responsables del artículo.
Ricardo Polosa, principal investigador del estudio, afirma que los resultados demuestran un importante abandono del tabaco y también una significativa reducción de su consumo. De hecho, entre el 9% y el 12% de los participantes de los dos primeros grupos redujeron a la mitad el número de cigarrillos. Todo esto, agrega Polosa, se traduce en menos riesgos para la salud.
Gran parte del problema de que no salga a la luz toda la información o estudios positivos realizados es debido a que hay muchos intereses por medio. En EEUU, las empresas de tabaco tradicional están empezando a introducirse en el mundo de los cigarrillos electrónicos, aparecen en anuncios de televisión con nombres muy parecidos a las marcas habituales. Hacen propaganda del cigarro tradicional a través del electrónico.
